Origen y ventajas de los empeños
Aunque hoy en día lo tenemos muy presente, el mundo de los empeños no es algo que haya existido siempre. Casi todos hemos pasado pro situaciones económicas malas y nos hemos visto en la necesidad de pedir dinero prestado a amigos o familiares. Normalmente, nos han dicho que si o hemos conseguido dinero para salir adelante. Pero hay ocasiones en las que ni las personas más cercanas nos pueden ayudar. Por lo que se precisa recurrir a profesionales y empresas dedicadas a estos menesteres.
¿Qué es un empeño y de dónde procede?
También conocidos como préstamos prendario, los empeños consisten en la obtención de dinero en contraprestación por dejar una prenda (objeto de cualquier tipo) para posteriormente recogerla y devolver el dinero prestado, más unos intereses. Resumiendo, dejar como aval del préstamo recibido un objeto. Este objeto se valora previamente y es la empresa de empeños la que decide cuanto darte por él, así como el porcentaje.
Se tienen informaciones de que fue en la Europa del Siglo XV cuando se comenzaron estas prácticas. Los primeros en dejar dineros a cambio de un “objeto aval” fueron monjes franciscanos de Italia. En principio, no cobraban interés alguno por los préstamos, pues su idea era la de ayudar a los más necesitados o a personas que se encontraban en apuros.
La práctica fue creciendo en popularidad, y cada vez más personas solicitaban este “servicio”. Llegó un momento en el que muchos dejaron de devolver el dinero prestado, por lo que se tomó la decisión de cobrar un interés. A partir del Siglo XVIII, las casas de empeños comenzaron a ser gestionadas por empresas privadas, convirtiéndose en lo que son hoy día.
Ventajas del empeño
Hay muchas razones por las cuales todos hemos llegado alguna vez a una situación financiera complicada, por eso los servicios de empeño pueden ofrecer soluciones muy buenas para pasar estos malos tragos. A continuación os dejamos varias de las ventajas que los empeños nos ofrecen.
Dinero rápido
Realmente es la principal baza de este servicio, la obtención de dinero al instante. Todos sabemos que ir a una casa de empeños con varios objetos significa que saldrás de ella con dinero físico en el bolsillo. Sin esperas, sin estudios financieros.. intercambias bienes por dinero y se acabó.
Escasas exigencias
Otro de los aspectos claves en este negocio son las pocas exigencias que se le piden al que empeña algo. Realmente, no existen apenas requisitos. Y tampoco las personas que suelen precisar de estos servicios tienen mucho tiempo que perder, ni ganas de ofrecer muchas explicaciones. Basta con demostrar que se es el dueño del objeto y superar un mínimo de edad. Obviamente, se espera que los objetos a empeñar se encuentren en buen estado.
Los bienes empeñados bien cuidados
No hay mayor tranquilidad que saber que tu bien u objeto empeñado se encuentra en una casa de empeños. Estas ofrecen una garantía de cuidado y mantenimiento que además se encuentra firmada por contrato. Por lo que las casas de empeños tendrán toda la responsabilidad sobre los objetos de sus clientes pase lo que pase. Además, están obligados a entregarlos en perfecto estado y tal y como fueron entregados.