Invertir en Oro físico: Guía definitiva
En épocas de recesión económica, como los que economistas de prestigio aseguran que llegarán en unos meses, los inversores buscan escenarios y activos refugio en los que dejar invertido su dinero para no perderlo en el medio/largo plazo. Los asesores y expertos en materia de inversiones sabrán que el oro físico es una gran opción. En este año, el oro se ha revalorizado por encima del 10%, superando los 1500 dólares por onza. Aunque podemos beneficiarnos de muchas maneras distintas de este repunte de valor, como los futuros, contratos por diferencia o fondos cotizados, son las piezas físicas. El formato de oro que mejor guardo su valor. Invertir en oro físico es siempre una gran idea. También tenemos otras guías como la de invertir en plata en nuestro blog.
¿A qué se debe este repunte del valor del oro? Informes de casas de inversión importantes como Julius Baer o Wisdom Tree argumentando que esto se debe a las predicciones de nuevas crisis, junto con la compra por parte de grandes bancos de oro. Apuntalando así un valor del oro que lleva 4 años seguimos en crecimiento, alcanzado el 36% de revalorización. Por eso, invertir en oro físico, y más ahora. es una gran oportunidad. Pero no sin tener bien claros una serie de conceptos y trucos que te vendrán de maravilla.
Consejos para invertir en oro físico
A continuación vamos a guiarte con una serie de pautas muy importantes para que invertir en oro físico no te sea tan difícil.
Regla del 10: Un consejo que bien puede valer para otros mercados. Nunca se debe sobrepasar el 10% de tu cartera de inversión, salvo en casos de extrema necesidad. Los asesores y expertos aseguran que este porcentaje es más que suficiente para conseguir una buena exposición al activo sin correr grandes riesgos. Nunca te lo juegues todo a una carta y esta regla te ayudará.
Liquidez: Aunque el oro es fácil de liquidar, ten en cuenta que las piezas más aceptadas suelen ser la de tamaño medio. Cuando negocies con ellas siempre será más fácil por temas de almacenaje y transporte, tanto de cara a inversores individuales como a casas de empeños u otras organizaciones interesadas en comprarlos. Las piezas enormes o muy grandes, o las que son muy pequeñas también suelen encontrar dificultades.
Plazos: Siempre será mejor comprar oro físico con perspectivas a largo plazo que para que sea moneda de cambio para con otros activos. Si buscamos operar con oro en el corto plazo, los asesores y expertos recomiendan el empleo de derivados de inversión, los cuales también tienen gran liquidez.
Seguridad: Recomendamos, tanto los expertos como nosotros, que se acuda siempre a casa de empeños y casas de inversión en metales preciosos que gocen de buena fama, buenas opiniones y gran recorrido. Además, si conocemos a alguien que haya trabajado previamente con ellos mejor. Si puede ser, que estén amparadas y apoyadas por algún organismo o grupo internacional de prestigio.
Distintivos: Que la pieza que vamos a comprar debe ser verdadera no deberíamos decírtelo, pero como esta es una guía bien completa, te lo recordamos. Para invertir en oro físico debemos comprobar primero los sellos y distintivos que acrediten su autenticidad y pureza. Si fueran monedas, deberíamos revisar el listado de emisiones de la institución que la hubiera acuñado. Cuando hablamos de lingotes o barras: busquemos la grabación del fabricante, nombre del meta, peso… También muy importante que figure el nivel de pureza del oro y un sello que así lo certifique.
Pago y tasas: Tener en cuenta siempre las normas vigentes y de tributación con respecto al pago y compraventa de oro físico. Por ejemplo, el vendedor no puede aceptar pagos en metálico de más de 2500€. Si se supera se tiene que realizar por transferencia bancaria. La compra de oro físico siempre va acompañada de unas comisiones, las cuales debemos tener en cuenta antes de operar. Normalmente, y dependiendo del tamaño de las piezas, se debe abonar entre un 1 y 3% del valor total. Cuanto más oro se compre, más descuento se debería obtener de estas comisiones.
Impuestos: Por otro lado, tenemos el pago y la tributación de impuestos. En España, existen determinadas piezas de oro físico que no pagan IVA, por lo que están exentas. Algo que choca con las joyas que se hacen a partir de este metal precioso, las cuales están reguladas al 21% de IVA. Para que estén exentas, las piezas de oro tienen que tener una pureza igual o superior a las 995 milésimas y pesar lo que estipula la ley. Si hablamos de monedas de oro, deben ser iguales o mayores a 900 milésimas, que hayan sido acuñadas después del año 1800 (país de origen) y estén comercializadas a un precio que no supere el 80% del valor del oro en el mercado (del oro que contengan claro). Estos impuestos son muy importantes a tener en cuenta cuando vayamos a invertir en oro físico.
Almacenaje: Obviamente, la inversión en oro físico no termina con su propia adquisición, tendremos que tener en cuenta que el oro hay que guardarlo y almacenarlo en un lugar seguro. Cada vez hay más casas y empresas que ofrecen también el servicio de almacenamiento y custodia de oro físico. Por otro lado, si optas por tenerlo en casa, deberás tener dispositivos de seguridad a la altura, y por supuesto, poner al tanto al seguro de la casa de que ha de cubrir una pieza de oro físico.
Transporte: Si adquirimos el oro en lugares lejanos como otros países o estados, y vamos a almacenarlo lejos de casa, es de vital importancia conocer las regulaciones con respecto al oro tanto en el lugar de recogida como el de destino. Por ejemplo, en la Unión Europea, se puede mover hasta 10.000€ en oro sin necesidad de declararlo. En EEUU serían 10.000 dólares. Mucho cuidado con los agentes de aduanas, recomendamos llevar siempre todos los papeles en regla y todas las facturas.
Venta: Si has visto la oportunidad de vender tu oro físico y lo tienes claro, tienes que tener bien claro el precio de mercado del oro en ese momento. El precio al que los compradores están aceptando adquirir el oro físico y otra serie de detalles como plusvalías, tasas, impuestos y demás extras que aumentan el precio final. El saber es poder a la hora de negociar y ambas partes deben “salir ganando”, sino, nunca te podrás desprender de una pieza de oro.